Bioreprogramación

Qué es la asertividad y cómo lograrla: guía con ejemplos

Luz Dary Parra H. - Psicóloga creadora de La Bioreprogramación®
Luz Dary Parra H. - Psicóloga creadora de La Bioreprogramación®

Lograr ser asertivos de forma constante es quizá una meta que muchos queremos alcanzar pero que tiene un camino arduo de recorrer. 

Para conseguir serlo hay muchos factores que se involucran y hoy queremos analizarlos para estar más cerca de conseguir ese propósito. 

La Bioreprogramación® tiene como objetivo fundamental ayudarnos a encontrar el origen de los conflictos que nos impiden o dificultan conseguir nuestras metas personales y profesionales.

Uno de estos bloqueos es la falta de asertividad; que de forma general nos impacta a casi todos en momentos puntuales de nuestra vida. A partir de esto queremos ver en qué consiste ser asertivos y cómo aumentar nuestro rango en diferentes escenarios.  

Si nos conocemos de manera consciente no solo logramos transformarnos día a día, sino que aprendemos a valorarnos y a reconocer todo aquello que queremos y merecemos realmente.

Así que entremos en materia:

  • ¿Qué  es la asertividad?
  • Características de una persona asertiva.
  • ¿Cómo lograr ser asertivos?

¿Qué es la asertividad?

Comencemos por decir que la palabra asertivo viene del latín (assertus) y significa afirmar con certeza alguna cosa, por lo que consideramos que alguien que es asertivo es quien tiene la capacidad de enunciar con certeza sus opiniones y deseos. 

Siendo un poco más profundos, el ser asertivos nos lleva a expresar de forma idónea nuestros pensamientos, emociones y sentimientos, lo cual es sumamente importante. Con idóneo nos referimos a conocer el momento oportuno, la forma adecuada y especialmente a no desconocer nuestros derechos y los de los demás.

Uno de los  principios esenciales de ser asertivos es brindarnos un profundo respeto a  nosotros mismos, esto sin duda impactará nuestra autoestima y sentará las bases para respetar a otros.

Características de una persona asertiva 

Definir a una persona asertiva quizá nos haga caer en algo de subjetividad porque cada uno hace sus propias construcciones a partir de las creencias, pensamientos y acciones inconscientes. 

Pero, para no irnos al extremo, podemos mencionar algunas de las características generales si somos o tendemos a ser personas asertivas. 

Lo más importante que podemos mencionar es que cuando somos asertivos nos respetamos como personas, reconociéndonos  y otorgándonos el valor que nos merecemos, esto por supuesto abre la puerta para sentir que los otros están en la misma posición, respetando sus creencias, sentimientos, emociones y actitudes.  

Lo segundo que podemos destacar si somos asertivos es que no buscamos cumplir las expectativas o deseos de los demás, sino que a partir de nuestra autonomía estamos en plena capacidad de pensar y decidir por nosotros mismos.

Como tercer punto mencionaremos la autenticidad y esto se debe a que cuando somos genuinos, no solo se nos nota, sino que esto nos abre la puerta para validarlos y validar a los demás. Esto va de la mano con el control de las emociones, que parte de la aceptación y de la búsqueda constante de equilibrio a nivel interno.

El cuarto aspecto que destacamos es que al saber escuchar sabemos comunicarnos. Por lo tanto, como lo decíamos hace un momento, comprender en qué momentos intervenir y en cuáles estar atento a lo que nos dice la otra persona nos otorga un punto fundamental al relacionarnos y comunicarnos con los demás.

Finalmente diremos que la asertividad va de la mano con nuestra capacidad de resolver conflictos. Cuando somos capaces de tomar decisiones ante circunstancias determinantes y de la manera adecuada nos mostramos como personas que se expresan de la forma correcta. 

¿Cuál es la otra cara de la moneda?

Cuando nos referimos a ser asertivos debemos tener presente que así como está la posibilidad de que nuestra vida marche por los caminos de la asertividad, también está el escenario en el que caminamos por el rumbo de los no asertivos.

Para ratificar y ejemplificar  lo anterior podemos hacer referencia a que nos comportamos como personas sumisas, que le damos prioridad a aquello que los demás quieren por encima de nuestros deseos, lo cual abre la posibilidad de sentirnos y ser vulnerables, llegando incluso a la dependencia emocional.

Por supuesto que al estar del lado contrario de la asertividad nuestra autoconfianza y autoestima están vulneradas, la capacidad de tomar decisiones se ve afectada y la comunicación con nosotros y nuestro entorno se ve truncada.

Es normal entonces que a partir de estas conductas se generen diferentes dificultades físicas y es allí donde debemos prestar mayor atención, porque es en la raíz de los conflictos o bloqueos donde hallamos las respuestas a todo lo que nos sucede tanto en nuestro cuerpo como a nivel espiritual y emocional. 

¿Cómo lograr ser asertivos?

Ser asertivos lo podemos considerar como algo saludable y claramente trae muchos beneficios, pero la gran pregunta es ¿cómo llegar a ese punto?

Si bien sabemos que venimos con un “paquete” de información que nos lleva a actuar más de forma inconsciente que consciente, hay muchas cosas que podemos poner en práctica con el fin de buscar que la asertividad sea parte de nosotros, logrando así ganar autoconfianza, seguridad , desarrollar relaciones basadas en la sinceridad y por supuesto mejorar la comunicación. 

Ejemplos prácticos 

Conozcámonos: El primer y más determinante paso a la hora de buscar el camino de la asertividad es conocernos y saber qué tipo de personas somos cuando de comunicar nuestros sentimientos, emociones y pensamientos se trata.

Es clave saber en qué situaciones logramos hablar y en cuáles nos quedamos callados, si somos capaces de decir no y poner límites e incluso identificar qué actitud tienen los demás al tener un diálogo con nosotros.

Para que tengamos claro esto podemos escribir todo aquello que nos pasa a través de un diario que repasemos cada vez que queramos, allí podemos escribir cada vez que tengamos una situación puntual o hacerlo cada día según las situaciones vividas en la jornada. 

Los cambios se hacen de a poco: una vez que nos conozcamos e identifiquemos qué tipo de personas somos no busquemos cambiar todo al mismo tiempo.

Podemos comenzar con transformar situaciones de bajo riesgo. Por ejemplo, probemos nuestra asertividad  con nuestra pareja o nuestra familia, abordando temas que no revistan mayor gravedad pero que sí sean un reto para cada uno.  

Seamos protagonistas: avanzar de a poco también incluye que tomemos el control de las situaciones y al mismo tiempo seamos respetuosos con los demás. Para lograr esto podemos usar frases en primera persona. 

Por ejemplo, podemos decir “No estoy de acuerdo” en lugar de “Estás equivocado”. Si tienes que pedir algo, di “Me gustaría que me ayudaras con esto” en lugar de “Tienes que hacer esto”. Cuando asumimos el protagonismo el otro comprende y no se ofende. 

Asumamos de manera normal el sí y el no: asumir que podemos decir que sí o decir que no es comprender que tenemos la capacidad de elegir basados en lo que somos y pretendemos. 

Esta es sin duda la lección inicial para luego tomar decisiones más complejas y es uno de los puntos que más nos cuesta.

Cuando tomamos este camino entendemos además que al otro le puede gustar o no nuestra posición, pero asumimos con respeto que esto también hace parte de la asertividad.  

Nuestro cuerpo comunica: más del 75 por ciento de lo que comunicamos está relacionado con la comunicación no verbal, por lo tanto, también es relevante que a la hora de comunicarnos mantengamos una buena postura, logremos hacer contacto visual con el otro de forma constante y nos mostremos lo más seguros posible; aunque en realidad no lo estemos. 

Aquí será importante incluir algo más que aplica para todas los puntos anteriores. La práctica desarrolla nuestras capacidades

Practicar lo que queremos decir y cómo lo queremos decir resulta fundamental, sea ante el espejo o con la ayuda de un amigo que nos brinde la posibilidad de hacer un juego de roles. 

Las emociones bajo control: para todos los conflictos representan un reto superlativo, claro, algunas situaciones más que otras, pero para que las emociones no representen un muro complejo de superar, trabajemos en ellas sin inhibirlas y aceptándolas de forma consciente. 

Si algo nos lleva a un punto límite, respiramos, lo aceptamos, lo reconocemos y dejamos que fluya, para así lograr manejarlo y no que suceda al contrario. 

Posterior a esto seremos capaces de ver la situación desde otra perspectiva para así luego actuar de la manera más asertiva posible. 

Buscar ayuda también es un camino: la visión de un tercero o terceros es muy válida, especialmente cuando hemos intentado que las cosas cambien y no obtenemos los resultados que deseamos.

Además de lo anterior, si es que en nuestra vida hay dificultades relacionadas con la ansiedad, el estrés, la ira o alguna enfermedad psicosomática, lo mejor será recurrir a los expertos. 

Uno de los caminos que mejores resultados trae a las personas es la formación en Bioreprogramación®, un programa que nos impacta a nivel físico, emocional, comunicativo y material. 

Hacerlo representa una oportunidad de conocernos de forma muy detallada e incluso nos abre la puerta para que otras personas se impacten a partir de nuestra realidad.

Para Cerrar

La asertividad no es algo que logremos por medio de una fórmula mágica y de un día para el otro. Asumir este proceso al igual que muchas otras en nuestra vida requiere de consistencia y no tirar la toalla al primer revés que se nos presente. 

Para que esto que decimos suceda, es necesario que comprendamos 2 cosas. La primera es que el trabajo siempre deberá ser desde adentro hacia afuera y la segunda es que debemos aceptar que no tenemos que ser queridos por todas las personas y no debemos realizar todo excelente. 

Si bien lo anterior puede estar relacionado con creencias o programaciones que incluso están en nuestra mente desde antes de nacer, tenemos la capacidad de reeducar nuestro mundo inconsciente para transformar esa información que no nos hace bien y que no lleva a actuar de forma no asertiva. 

Todas las dudas que puedan surgir estaremos siempre atentos a responderlas. Además los invitamos a leer los diferentes artículos de nuestro blog que están relacionados con la Bioreprogramación®, el tratamiento de enfermedades por medio de psicoterapias y situaciones que vivimos día a día. 

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