¿Quieres saber cómo superar una ruptura amorosa? En este nuevo artículo queremos mostrarte qué hacer y qué camino tomar.
Las rupturas amorosas no son fáciles de enfrentar, asumir y mucho menos superar. Realmente no nos preparamos para esto y en la mayoría de los casos son nuestros patrones o creencias quienes toman el control de la situación.
Es claro que cada experiencia es única e irrepetible, cada persona con la que iniciamos una relación nos marca de una forma particular y solo cuando llega el momento de romper es cuando identificamos todo lo que causa a nivel interno.
La mayoría hemos experimentado algún tipo de ruptura a nivel amoroso y esto deja huellas muy grandes en nuestro ser y una de las cosas que más nos preguntamos es. ¿Qué hacer? ¿Cuándo y cómo superaremos ese momento? ¿Por qué a nosotros?
Con el fin de ver todo desde un tono más frío comprenderemos lo que tiene para aportarnos la Bioreprogramación® en este tema y cómo tan solo siendo conscientes de la raíz de nuestros conflictos; todo puede cambiar radicalmente.
Para que vayamos paso a paso veremos:
- ¿Por qué no fluye mi relación de pareja?
- Relaciones de dependencia
- Rupturas amorosas y la infancia
- Superar una ruptura amorosa
¿Por qué no fluye mi relación de pareja?
Antes de que lleguemos al escenario de la ruptura lo primero que se hace presente es la inquietud del por qué nuestra relación de pareja no fluye de la manera que esperamos.
En este punto se hace necesario que tengamos presente que nuestra mente es según expertos, lo más parecido a un iceberg, todo aquello que vemos en la superficie del mar es solo una pequeña parte con respecto a lo que se encuentra en el fondo del océano.
Y se dice que se relacionan porque nuestra mente consciente es como la parte que está en la superficie y esto equivale al 5% y lo que está en las profundidades es nuestra mente inconsciente que corresponde al 95%
Y ¿Qué tiene que ver esto con nuestras relaciones?
Vamos a poner un ejemplo para que sea más sencillo. Si nosotros queremos encontrar al amor de nuestra vida, queremos amar y vivir plenamente en pareja, pero durante nuestra concepción, por diferentes razones, nuestros padres se estaban odiando o atravesando un muy mal momento en la relación, nosotros de forma inconsciente proyectaremos todo ese dolor o malestar una vez crecemos.
Lo anterior se verá reflejado en el odio o rechazo de una u otra manera hacia nuestras parejas, en especial porque todo parte de la carencia de amor por nosotros mismos.
Este es un tema en el que hilamos muy delgado porque somos propensos a experimentar constantes rupturas sin encontrar una solución real o estamos del otro lado, en el que por la misma falencia en nuestra autoestima caemos con mucha facilidad en relaciones de dependencia.
Cómo superar una ruptura amorosa: relaciones de dependencia
Para no entrar en otros conceptos diremos que las relaciones de dependencia se dan cuando nos sentimos incapaces, desvalorizados y con la certeza de que para poder vivir o continuar siendo “nosotros mismos” requerimos que otro nos lleve de su mano.
Por supuesto que esto se puede presentar en diferentes escenarios, pero en este caso que hablamos de relaciones amorosas, comprendemos que la necesidad del otro para que nuestra vida avance es máxima.
Este lado de la ecuación termina siendo muy complejo porque es el temor a seguir adelante lo que no nos deja romper un lazo que es totalmente nocivo para nuestra vida. Pero, en el caso de lograr salir de allí, nos atormenta de tal manera que nos lleva incluso a experimentar ansiedad o alguna otra enfermedad psicosomáticas.
Sin duda, uno de los caminos a lo que podemos apostarle para que esto cambie de rumbo es la Bioreprogramación®; especialmente porque al comunicarnos de forma correcta desde nuestro consciente hacia nuestro inconsciente veremos el detalle del 95% de las cosas que tenemos como creencias y comportamientos en el día a día.
Entonces, para lograr solucionar esto lo primero que debemos hacer es darnos cuenta en medio de todo lo que tenemos en el inconsciente, en qué momento y de qué manera se grabó allí que teníamos que seguir en una relación de dependencia emocional o quizá en un lugar donde no nos sentimos plenamente satisfechos.
Estos “mensajes” pueden venir incluso desde la concepción, la gestación, el nacimiento o la crianza y aunque no nos son útiles siguen apareciendo de manera recurrente en nuestra vida de manera automática.
Rupturas amorosas y la infancia
Nuestro proceso de aprendizaje que va incluso desde antes de nuestro nacimiento y se extiende en la infancia repercute a la hora de entablar todo tipo de relaciones; entre ellas por supuesto están las amorosas.
Lo anterior significa que, todo aquello que aprendimos, heredamos o vimos se convierte en nuestro patrón de actuación y/o nuestros mecanismos de defensa cuando estamos en medio de una relación de pareja y esto incluye los momentos de ruptura.
En esto aplica como programación el no saber gestionar nuestras emociones, ser más propensos a no comunicarnos de forma asertiva, en acumular para luego explotar de cualquier forma y por supuesto en la forma en la que elaboramos nuestros duelos.
Nuestra principal tarea al enfrentarnos a una ruptura amorosa será conocernos, identificar todo aquello que somos en realidad y a partir de allí tomar los elementos suficientes para que esta etapa nos brinde transformación.
Superar una ruptura amorosa
Siempre decimos que los planes mágicos no existen, que cada fórmula o experiencia pertenecen a cada uno y claramente en un tema tan subjetivo no podría haber excepción.
Lo que sí podemos asegurar desde Bioreprogramación® es que tenemos una misión importante que es identificar de manera consciente quiénes somos. A partir de este punto sumaremos aspectos importantes relacionados con la ruptura amorosa y los veremos a continuación, no como pautas sino como guías para que el proceso sea más llevadero.
Aceptar nuestras emociones: el conocernos nos da la oportunidad de aceptarnos de forma completa, esto vincula cada una de nuestras emociones.
En medio de una ruptura amorosa resulta vital no reprimir aquello que sentimos sino reconocerlo, al igual que saber cómo se manifiesta en nuestra mente y en nuestro cuerpo; de esta manera nos damos permiso de mirar de frente a las emociones y saber por qué y para qué llegaron.
Tener cuidado con las decisiones: al estar permeados por las emociones nuestra capacidad objetiva se reduce bastante, por lo que es importante que evitemos tomar decisiones basadas en los impulsos, recordemos que somos tan solo un 5% de mente consciente y ante este tipo de escenarios lo primero que sale a la luz es nuestro lado más inconsciente.
Conectémonos con nosotros: para muchos se trata de estar ocupados para “no pensar”, pero en realidad se trata de conectarnos con aquellas cosas que nos vinculan directamente con nuestra esencia más pura y simple.
Algunos disfrutamos caminar, otros leer, quizá para otros hacer deporte o meditar sea esa fuente de conexión.
Lo que realmente importa es que aquello que realicemos nos muestre ese lado positivo de la vida que es por lo general de lo que más carecemos al romper nuestros lazos con alguien.
Autocuidado: somos muy propensos a descuidarnos en diferentes aspectos como la alimentación, el sueño e incluso nuestra presentación personal, esto lo único que golpea es nuestra autoestima y autoconfianza llegando a generar episodios profundos de depresión.
Aquí es necesario llevar prácticas sanas que mantengan nuestro cuerpo en un prudente equilibrio; comprendiendo que desde el punto de vista emocional hay un cambio abrupto que debemos compensar desde otros frentes.
Sin duda, todo está vinculado con el manejo de las emociones que tenemos desde que somos unos niños y que según el escenario que se presente la postura puede cambiar.
Busquemos ayuda: involucrar a otra u otras personas en nuestro proceso muchas veces es necesario.
En especial porque desde su realidad más neutral o como expertos, si es que buscamos la ayuda de un profesional, nos brindarán herramientas que nos llevarán no solo a saber manejar lo que se presente día a día, sino que además nos pueden dar una mano para transformar de raíz algo que ni nosotros conocíamos.
Para citar un ejemplo, la formación en Bioreprogramación® es una herramienta totalmente útil si lo que buscamos es transformar nuestra vida y vivir un proceso interno de sanación, que nos lleve a resignificar todo lo que somos una forma tan profunda, que hasta logramos encontrar el verdadero propósito en todos los niveles.
Vivamos con pasión: por último encontramos quizá lo más simple pero significativo y es vivir.
Cuando aceptamos que cada circunstancia es una oportunidad es donde vemos más luz que oscuridad y es realmente donde encontramos eso que nos apasiona y que nos lleva cada día a experimentar la consciencia de quienes somos desde la raíz, allí entendemos qué debemos transformar para ser eso que tanto anhelamos.
Conclusiones
Por supuesto que el final de la mayoría de relaciones representan un reto y son difíciles para cada una de las partes, aquí no importa quién decidió terminar o cuánto tiempo estuvimos con una persona.
Lo realmente valioso es que aprendamos a gestionar estos procesos que, como ya vimos, no se trata solamente de dejar cierto tipo de relación o trato con el otro; sino es ser capaces de ir hasta la raíz sabiendo que es allí donde está la información más importante para evolucionar y transformarnos.
Por último pongamos en práctica las recomendaciones y démonos el tiempo necesario para asimilar todo lo que conlleva una ruptura tanto a nivel individual como con nuestro entorno más cercano.
Todas las dudas que puedan surgir con respecto a este u otros temas estaremos siempre atentos a responderlas. Además los invitamos a leer los diferentes artículos de nuestro blog que están relacionados con la Bioreprogramación®, el tratamiento de enfermedades por medio de psicoterapias y situaciones que vivimos día a día.
