Bioreprogramación

Cómo tomar decisiones importantes: 10 claves ganadoras

Luz Dary Parra H. - Psicóloga creadora de La Bioreprogramación®
Luz Dary Parra H. - Psicóloga creadora de La Bioreprogramación®

Bienvenidos a un nuevo artículo donde hablaremos acerca de cómo tomar decisiones importantes.

Saber cómo tomar decisiones representa una de las pruebas más grandes a las que nos enfrentamos como seres humanos. Desde lo más simple hasta lo más complejo puede desencadenar en cada uno  muchas emociones, por eso hoy en Bioreprogramación® queremos darte una mano para guiarte.

Para nadie es un secreto que tomar decisiones es una parte clave de nuestra vida, tanto así que en el día llegamos a tomar más de 35.000 decisiones, pero un porcentaje muy bajo de estas es consciente. 

Además de lo anterior vinculado con el día a día a lo largo de nuestra vida nos enfrentamos a elegir sobre ciertas circunstancias que terminan definiendo gran parte de lo que somos. ¿Qué estudiar? ¿Dónde viajar? ¿Ser o no padres? ¿continuar o no con nuestra pareja? entre muchas otras. 

El verdadero reto está en saber cómo acertamos y antes de todo esto, cómo realizar un proceso correcto para elegir uno de los tantos caminos que tenemos en frente. 

Precisamente pensando en eso, vamos a compartir hoy 10 claves ganadoras para que tomemos decisiones importantes.

  • El proceso de toma de decisiones
  • La importancia de la toma de decisiones
  • La Bioreprogramación® y las decisiones 
  • 10 Claves ganadoras  para tomar buenas decisiones 

Comencemos:

El proceso de toma de decisiones

Como punto de partida es importante que comprendamos que  el proceso de toma de decisiones se puede considerar como una actividad fundamental en el ciclo de vida de cualquier persona.

Al tomar decisiones determinamos diferentes cursos de acción que tenemos a nivel individual con el fin de alcanzar un objetivo o deseo de manera particular, para mencionar un ejemplo sencillo el satisfacer nuestro propio bienestar. 

Para que la toma de decisiones se logre dar entran a jugar dos fuentes de información que son determinantes. 

La primera es la fuente de información personal, que se relaciona con gustos preferencias, creencias o deseos, de esto hablaremos más adelante, y la segunda es la fuente de información externa, que está vinculada con el contexto en el cual se afrontará la decisión. 

Al unir estas dos fuentes de información a través de un proceso de razonamiento logramos elegir, todo según se ajuste a nuestras preferencias y objetivos.

¿Todas las decisiones son acertadas?

Para hablar de decisiones acertadas debemos decir que esta es una que satisface de manera cercana las preferencias del individuo. Sin embargo, en muchas ocasiones las decisiones que parecen más simples o rápidas podemos verlas como bastantes complejas según el contexto. 

Al describir este aspecto debemos ser enfáticos  en decir que al complejizarse este tipo de situaciones podemos llegar  a experimentar bloqueos mentales  por lo que se hace necesario ser consciente de todo aquello que influye a la hora de tomar una decisión para no caer en incertidumbre o ansiedad de cara a lo que puede suceder. 

La importancia de la toma de decisiones

Podemos decir que  las buenas decisiones nos pueden conducir a que muchas cosas de nuestra vida salgan bien, ya sea a nivel profesional o en cuestiones personales. 

Visto de otra forma, nos ayudan a alcanzar  metas y mejorar nuestro bienestar. Sin duda existe una habilidad importante para tomar buenas decisiones y esto además influye en mejorar nuestras relaciones y reducir los niveles de estrés. 

En contraparte de todo esto, las “malas” decisiones visto de una forma genérica nos traen consecuencias no tan agradables e incluso nos pueden llevar incluso a sentirnos un poco agobiados, con miedo y hasta culpables.

Aquí es importante recordarnos que no somos perfectos e infalibles, además muchas de las cosas que elegimos y decidimos las hacemos desde un punto inconsciente, debido a experiencias o programaciones que tenemos de tiempo atrás. 

La Bioreprogramación® y las decisiones 

Hablamos desde el comienzo del texto que un porcentaje muy bajo de nuestras decisiones están vinculadas a nuestra parte consciente y que muchas de ellas están estrechamente relacionadas con situaciones pasadas, incluso con nuestra gestación, nacimiento o crianza. 

Es aquí precisamente cuando tenemos dificultad para tomar decisiones donde aparece la Bioreprogramación®, que tiene como objetivo específico encontrar el origen de aquellos conflictos que nos impiden avanzar, en este caso no nos permite tomar decisiones en pro de lo que pretendemos. 

Quizá nos cuestionemos, el por qué es necesario conocer el origen de nuestros conflictos y frente a esto podemos decir que solo cuando conocemos la verdadera raíz u origen de algo que nos impide progresar es cuando podemos resolverlo, sanarlo, resignificar y ponerlo a nuestro favor para así sacarle un moyor provecho. 

Para que comprendamos mejor veamos un ejemplo, imaginemos que una persona tiene problemas con el dinero y consulta porque le es muy difícil encontrar trabajo o tomar decisiones correctas para mantener el dinero en su vida. 

Si le damos pautas solamente para que mantenga bien el dinero o para que tome buenas decisiones, no sería suficiente.

Mientras que si desde la Bioreprogramación® le preguntamos cómo fue su nacimiento y si nos cuenta que fue traumático, doloroso, eso ya nos va a marcar una pauta importante; especialmente porque el nacimiento es nuestra primera autonomía y si tuvimos dificultades desde ese momento lo demás nos puede costar de igual manera. 

10 Claves ganadoras  para tomar buenas decisiones

Encontrar el camino o el atajo ideal sería algo que a muchos les haría ilusión, pero la realidad nada funciona así, cada uno nos  enfrentamos a diferentes situaciones que debemos aprender a sortear con el  fin de crecer y transformar nuestra vida.

Es por esto que a la hora de tomar buenas decisiones cada uno debe encontrar ese punto determinante con el cual hace clic y todo fluye mejor. Aquí dejamos algunas cosas que nos pueden servir.

Definamos el problema y sus objetivos

Cuando intentemos tomar una decisión, es importante primero dar un paso atrás y analizar la situación. Debemos tener claro qué es lo que debemos resolver y qué se pretende alcanzar resolviendo aquello.

Una vez que tengamos una comprensión clara de la situación, podemos comenzar a sopesar las opciones y determinar cuál es el mejor camino a tomar. Por simple y obvio que nos parezca este paso, es necesario y determinante. 

Consideremos los pros y los contras

Una vez que hayamos definido aquello que debemos resolver,  es hora de comenzar a considerar sus opciones. Una forma de hacerlo es analizando los pros y los contras de cada posible solución.

¿Cuáles son los beneficios de cada opción? ¿Cuáles son los inconvenientes? Al considerar detenidamente todos los posibles resultados, podemos comenzar a reducir nuestras opciones con el de tomar una decisión más informada.

Cómo tomar decisiones importantes: Pensemos en nuestras opciones

Muy seguido al paso anterior, al  considerar los pros y los contras de cada opción, también es importante que ahondemos en la realidad de cada opción.

Si estamos tratando de decidir entre dos trabajos, por ejemplo, debemos pensar en lo que implicaría cada uno en el día a día. ¿Sería un trabajo más desafiante que el otro? ¿Alguno ofrecería mejores salarios o beneficios? Cuanta más información tengamos  sobre cada opción, más “sencillo” será el tomar una decisión.

Hagamos un plan

Planificar representa algo determinante en nuestra vida, más aún si de tomar decisiones se trata.

Al considerar y tener claro el panorama de nuestras opciones es importante que hagamos un plan. Con esto nos referimos exactamente a describir todo lo que necesitamos para lograr el resultado deseado. 

Por ejemplo, si estamos tratando de decidir si continuamos o no estudiando determinada carrera, nuestro plan podría implicar investigar diferentes programas, solicitar ayuda financiera y realizar exámenes de ingreso.

Al hacer un plan detallado, podemos asegurarnos estar preparados para cualquier decisión que terminemos tomando.

Analicemos quienes somos 

Al comienzo del texto hablamos de la importancia de la fuente de información personal y externa. Cuando nos detenemos a ver cómo somos en virtud de situaciones similares y decisiones que hemos tomado anteriormente logramos considerar otros puntos que quizá de manera rápida se nos escapen. 

Ser conscientes de nuestro entorno e incluso de determinaciones que han tomado miembros de nuestra familia nos ayuda a tener una vista 360° de aquello sobre lo que vamos a decidir. 

No olvidemos que las decisiones importantes requieren una alta dosis de información. 

Seamos fieles a nosotros

Así como es importante conocer las fuentes de información tal como lo acabamos de ver, es fundamental que seamos fieles a nosotros y a los valores que tenemos. El no traicionar aquello que somos en esencia es un camino claro para tomar buenas decisiones. 

Aquí debemos decir algo. Revisemos que esas convicciones o valores sean realmente propios y no únicamente programaciones o creencias infundadas.

Busquemos ayuda

Si aquello que debemos elegir es sumamente determinante, el pedir ayuda se convierte en un camino idóneo. No es que busquemos que los demás decidan por nosotros, pero sí tendremos un punto de vista diferente que nos permitirá considerar aspectos que antes no vimos y que pueden ser claves a  la hora de tomar un camino específico.

Aquí es importante que consideremos a alguien con la capacidad de ver más allá, que  sea lo más neutral posible y que conozca todo el contexto  de la situación. 

Cerremos la puerta al estrés

Es normal sentirnos estresados o agobiados cuando debemos tomar una decisión compleja. Es aun más normal que con  el fin de evitar este estrés tomemos algún camino de forma apresurada.

Por eso si nos sentimos ansiosos es importante que le cerremos la puerta, esto lo podemos hacer despejando nuestra mente; compartiendo con nuestros amigos, teniendo un momento de meditación o relajación, dando un corto paseo. 

El objetivo con todo esto no es evitar pensar  sino tener nuestra mente en un punto idóneo.

El tiempo es fundamental

En ocasiones el querer salir pronto de una situación nos lleva a decidir de manera apresurada y sin mayor análisis. El tiempo nos permitirá ver de manera un poco más clara todo aquello a lo que nos enfrentamos, considerando lo que hemos venido proponiendo.

En este punto es importante que en medio de la planificación establezcamos límites, con el fin de no quedarnos dando vueltas y lograr ejecutar. 

Decisivos y flexibles

Si bien es importante que tengamos determinación a la hora de tomar una decisión y que mantengamos nuestra postura asumiendo de esta manera todo lo que nuestra acción conlleva, también lo es valorar aquellos escenarios que pueden cambiarlo todo y que al tener una sustentación clara y profunda nos pueden llevar a considerar otros puntos. 

El secreto está en encontrar un equilibrio que nos lleve siempre a elegir lo mejor para nosotros según a lo que nos estemos enfrentando. 

En Conclusión 

Para llegar a feliz término cuando vamos a tomar una decisión debemos tener presentes diferentes factores que son claves para que todo vaya en la dirección que tenemos. 

Uno de los principales objetivo que tenemos es ser cada vez más conscientes de aquello que elegimos día a día para no dejar todo a nuestra parte inconsciente que muchas veces nos lleva a experiencias que no deseemos 

Todas las dudas que puedan surgir estaremos siempre atentos a responderlas. Además los invitamos a leer los diferentes artículos de nuestro blog que está relacionados con la Bioreprogramación®, el tratamiento de enfermedades por medio de psicoterapias y situaciones que vivimos día a día. 

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