Bioreprogramación

Qué es la dependencia emocional y cómo superarla

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Luz Dary Parra H. - Psicóloga creadora de La Bioreprogramación®

Como seres humanos estamos en constante evolución, para algunos el proceso tarda más que otros en diferentes aspectos. Uno de ellos es la dependencia emocional que vista desde la BioReprogramación® puede transformarse y encontrar un camino para salir de ella.

Es algo natural comprender que somos seres sociales que estamos en relaciones de diferente tipo a lo largo de nuestra vida; tenemos la posibilidad de compartir con familia, amigos, pareja, compañeros de trabajo, entre muchas otras.

Por supuesto que hay lazos que son más fuertes y son estos los que muchas veces nos llevan a generar algún tipo de dependencia emocional hacia el otro, sea por su presencia o su comunicación; llegando al punto de vulnerar nuestra autoestima  y autoconfianza.

Para que juntos veamos y conozcamos el impacto que tiene este tipo de dependencia en nuestra vida te invito a  que profundicemos en:

  • ¿Qué es la dependencia emocional?
  • Relaciones simbióticas
  • Ejemplos claros y cotidianos
  • Dependencia emocional no humana
  • ¿Cómo solucionarlo con Bioreprogramación®?

Empecemos…

¿Qué es la dependencia emocional?

Si lo vemos desde una definición puntual es un patrón psicológico que muestra un marcado requerimiento de quien lo vive por delegarle la responsabilidad de su vida, sentimientos y emociones a otro u otros en distintos escenarios de su realidad.

A partir de lo anterior, esto lleva a dificultades como tomar decisiones, negarse a realizar algunas cosas, requerimiento constante de aprobación, temor a separarse de los demás o actuar por su propia cuenta y cuidar de sí mismo.

Este tipo de conductas que surgen desde muy temprana edad propician que se generen relaciones muchas veces nocivas que derivan en la imposibilidad de soltarlas por el mismo temor y necesidad infundados que se tienen.

Relaciones Simbióticas

Para explicar este concepto debemos decir que en la naturaleza existen plantas que se necesitan unas a otras, dos plantas que se juntan porque su vida depende de la otra, a su vez  hay animales que también viven en una relación simbiótica. Se necesitan el uno al otro para poder vivir.

En los seres humanos durante la primera infancia, la niñez e incluso en la adolescencia y la juventud, muchas personas son dependientes de sus padres o cuidadores. La sobrevivencia de un niño depende de su madre o de su sustituta o sustituto, alguien que le cuide para lograr que sea viable en la existencia y que así salga adelante.

Algo que debemos aclarar respecto a lo anterior es que se deben salvar las proporciones de dependencia en las distintas etapas de la vida, esto lo digo debido a que llega un momento en que el joven o la joven debe resolver esa relación de dependencia; porque de no hacerlo a muchos de ellos les pasa que dicen “es que sin ti o sin eso, me muero”.

Ante esta realidad quien se encuentra en ese lado de la situación se siente incapaz, desvalorizado y con la certeza que para poder vivir si o si requiere de otro que sea quien lo lleve de su mano.

Estas personas, no solamente se sienten incapaces y están desvalorizadas, sino que además están viviendo dependiendo de los otros.

Ejemplos claros y cotidianos

Para ponernos en situación, veamos de manera sencilla y cercana muchas de las cosas que suceden en el día a día que nos permiten identificar a una persona dependiente emocionalmente.

Cuando nos encontramos con hombres y/o mujeres de 29, 30, 40 años que siguen viviendo con sus padres, siguen dependiendo de ellos y no son capaces de ir a hacer su vida laboral, vivir solos, iniciar su vida afectiva con otra persona, conformar un hogar y por ende una nueva familia.

Incluso, vemos casos tan extremos donde personas con 30 o más años, sus padres les pagan todas sus cuentas y les dicen: “Tranquilo/a hijo/a que si tú te casas yo voy a proveer y te voy a dar el apartamento o la casa donde vas a vivir”

Aunque este es el resultado, muchas veces la raíz de la dependencia no parte únicamente desde la sobreprotección por parte de los padres; en ocasiones vemos como mensajes recibidos desde temprana edad como: “No sirves para nada”, “No vales”, “No vas a llegar a ninguna parte”, llevan a la dependencia emocional total. Justamente de esto hablaremos más adelante.

Dependencia emocional no humana

Hemos hablado de todo lo que pueden causar las relaciones afectivas desde que somos unos niños y el impacto que esto tiene a la hora de tener vínculos sanos y maduros cuando crecemos.

Pero sé que les puede surgir una duda, ¿solo se genera dependencia emocional con las personas? Aquí la respuesta contundente es no, hay relaciones de este tipo con sustancias tóxicas, medicamentos, enfermedades, lo que genera que todo se prolongue o continúe y nunca se resuelva.

Ante esta realidad y basados en un estudio del año 2021 de la Universidad de Murcia, España, se concluyó que, la seguridad, preocupación familiar, interferencia de los padres y la  autoridad de estos se relacionaron de manera negativa y estadísticamente significativa con el consumo de sustancias.

Por su parte las dificultades de regulación emocional, el no control de impulsos, la falta de aceptación emocional, la interferencia en conductas dirigidas a metas, la falta de claridad emocional obtuvieron relaciones positivas con el consumo de sustancias.

¿Cómo solucionar esto a través de Bioreprogramación®?

Por supuesto que una vez que comprendemos esto no queremos permanecer en esta misma situación y para lograr salir de este entramado se hace necesario ver mucho más allá.

Con todo lo que he aprendido de la Bioreprogramación® puedo asegurar que este es un camino idóneo para superar la dependencia emocional y lo digo porque al comunicarnos de forma correcta desde nuestro consciente hacia nuestro inconsciente veremos el detalle del 95% de las cosas que tenemos como creencias y comportamientos en el día a día. 

Entonces, para lograr solucionar esto lo primero que debemos hacer es darnos cuenta e identificar en medio de todo lo que tenemos en el inconsciente en qué momento y de qué manera se grabó allí, que teníamos que seguir en una relación de dependencia emocional. Este “mensaje” puede venir desde la concepción, la gestación, el nacimiento o la crianza.

Una vez tenemos conciencia lo sanamos y de esta manera podemos cortar con eso que antes era como si siguiéramos atados al cordón umbilical manteniendo la conexión con mamá, papá o la familia, que luego se va a dar con los amigos, con los compañeros, con la pareja, etc.

Uno de los métodos para lograr esto que les acabo de describir es el curso de Guion Mental, un espacio que representa un camino para conocer toda esa programación que se aloja en nuestro inconsciente y transformarla para que todo fluya como esperamos.

Para concluir

La dependencia emocional es algo que puede afectar a cualquier persona, de cualquier edad y de diferentes condiciones sociales; cuando la identificamos y en especial en el momento que la aceptamos damos un paso muy valioso para  superarla.

Al ser conscientes de todo lo que esto impacta nuestra vida somos capaces de seguir adelante con autonomía a nivel emocional, logrando vivir  sin depender de otras personas, sin temor a sentirnos solos y actuando de la forma en la que siempre hemos deseado.

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