Es muy probable que nuestra voz interior nos haya dicho alguna vez “me cuesta tomar decisiones”, claramente esto puede ser muy frustrante, porque en muchas ocasiones sabemos lo que queremos hacer pero no nos atrevemos a tomar acción de forma puntual.
La indecisión o no ser capaces de tomar decisiones es una sensación que para muchos no solo es común sino abrumadora. Los bloqueos, la parálisis mental y sentirnos totalmente desorientados se puede convertir en un problema muy serio si no le prestamos atención y de forma específica a su origen en nuestra vida.
Los problemas en la toma de decisiones pueden surgir cuando estamos enfrentando una nueva situación o cuando debemos elegir algo que consideramos importante. Si bien todo este escenario lo podemos percibir como frustrante, existen formas de manejarlo. Por eso hoy desde Biorepro te mostraremos 4 consejos para ayudar a superar esa voz interna que te dice “No soy capaz de tomar decisiones”.
Comencemos:
- ¿Por qué no somos capaces de tomar decisiones?
- Salud mental y toma de decisiones
- 4 consejos cuando la indecisión aparezca
¿Por qué no somos capaces de tomar decisiones?
Desde que comenzamos nuestro paso por este mundo e incluso desde antes somos permeables del contexto y la realidad en la que nacemos y nos desarrollamos. Padres, hermanos, abuelos, amigos y entornos cercanos determinan gran parte de lo que somos tanto de forma consciente como de manera inconsciente; esto último en un porcentaje mayor.
Desde el control de nuestras emociones, pasando por la autoestima y derivando en nuestra capacidad o incapacidad de tomar decisiones, nuestros aprendizajes a temprana edad nos marcan. Es por esto que, ahora cuando somos jóvenes o adultos que nos enfrentamos a circunstancias específicas tenemos mayor seguridad para actuar y elegir o no con firmeza.
Entonces, para responder a la pregunta inicial de este enunciado ¿por qué no somos capaces de tomar decisiones? Debemos hacer un poco de memoria para comprender cuál es el punto de partida o evento en nuestra vida que nos llevó a tomar esa postura de manera inconsciente.
Existen muchas formas que todo esto se puede manifestar:
- En las relaciones de pareja, llevándonos a la dependencia emocional.
- En el vínculo con el dinero y cómo lo asumimos en nuestra realidad.
- En la relación con nosotros mismos, en cómo nos vemos y aceptamos.
Tomar decisiones está completamente ligado a algo llamado Guion Mental Personal que no es más que una película que hicimos en nuestro inconsciente cuando éramos pequeños. Aquí es muy importante que tengamos presente que esa película y esas grabaciones, e incluso, esas creencias que grabamos y que nos sirvieron para sobrevivir, aquí y ahora ya no nos sirven o nos bloquean; porque estamos dando las mismas respuestas de cuando éramos pequeños.
El punto determinante de lo anterior es que ahora son situaciones completamente diferentes, solo que como están grabadas en nuestra mente inconsciente como una solución de supervivencia, pensamos que nos sirven, o ni siquiera pensamos, porque es que eso es del inconsciente. Por lo tanto, está automatizado y estamos dando una respuesta reactiva.
Salud mental y toma de decisiones
¿Alguna vez hemos sentido que no podemos tomar una decisión porque estamos paralizados o bloqueados debido al miedo o la ansiedad? Sí, sabemos que es más normal de lo que las personas lo reconocemos y aceptamos.
Nuestro cuerpo nos habla de infinidad de maneras y es cuando aparecen este tipo de reacciones cuando más debemos escucharlo, no solo porque nos impide avanzar sino porque esta es una señal determinante de que algo interno debe transformarse para progresar.
Es claro que conocernos y aceptarnos a profundidad es una tarea que no es para nada sencilla, pero que se hace necesaria si no queremos experimentar algún tipo de trastorno silencioso que se derive de dificultades mentales o emocionales.
Quizá para muchos de nosotros decirnos “No soy capaz de tomar decisiones” suene como una frase más en el día a día. Es posible que de manera consciente no veamos ningún tipo de afección solo por pronunciar esto de forma repetitiva al mirarnos en el espejo, al ducharnos, al ir en nuestro carro o al conversar con alguien más. Pero desde el costado inconsciente el decirnos esto termina por convertirse en una realidad que puede significar ansiedad o depresión.
Y con lo anterior no se trata de ser alarmistas o catastróficos. Sino que nunca sabemos qué tipo de decisión puede detonar algo fuerte en nuestro interior y de no estar preparados, las consecuencias pueden ser importantes, como por ejemplo las enfermedades psicosomáticas.
Pero, si nos sentimos atrapados en un ciclo de indecisión, es posible que necesitemos buscar ayuda. Las personas con problemas de salud mental, como la depresión y el trastorno de ansiedad, pueden tener dificultades para tomar decisiones. Esto se debe a que sus condiciones les impiden ver las cosas de manera clara y objetiva.
4 consejos cuando la indecisión aparezca
Una vez que somos conscientes que nos cuesta tomar una o varias decisiones, independientemente de qué se trate, podemos adoptar alguna de las siguientes estrategias.
Menos opciones: si tenemos la posibilidad de reducir el número de opciones frente a la decisión que debemos tomar, lo abrumador de la situación se puede reducir considerablemente. Recordemos que ante mayor cantidad de escenarios, más propensos somos a centrarnos en analizar.
Tiempo prudente: Somos quienes más nos conocemos, o bueno así debería ser. Frente a esto, determinemos tiempos estandarizados para consultar la información, depurarla y así elegir alguna alternativa. Para que esto no nos cause ansiedad establezcamos periodos que estén de la mano con nuestros ritmos.
Los planes suelen dar resultado: muy de la mano de la estrategia anterior pero un poco más elaborada están los planes. Para tomar decisiones conscientes podemos crear toda una ruta que nos muestre de forma real, los pro y los contra, las opiniones de terceros, las consecuencias y las distintas acciones que debemos cumplir. Una vez que cumplamos con esto sabremos qué camino elegir.
Alternativas del ser: por supuesto que nos puede suceder que luego de intentarlo muchas veces o buscar un sinfín de posibles caminos sigamos atrapados en el mismo punto. Esto se debe específicamente a que, para lograr transformar una conducta que está anclada en nuestra mente debemos ser conscientes de qué es lo que sucede a nuestro mundo interior.
Es por esto que si nos seguimos repitiendo “No soy capaz de tomar decisiones” será determinante buscar ayuda y es donde la Bioreprogramación® aparece en nuestra vida como una psicoterapia que reúne diversas técnicas y herramientas terapéuticas, cuya meta fundamental es ayudar a cada uno a encontrar el origen de las enfermedades y conflictos que nos impiden o dificultan conseguir nuestros objetivos personales y profesionales, tal como lo vimos al comienzo del texto.
No importa cual sea la dificultad que tengamos, el Guion mental personal siempre será susceptible de transformarse en pro de lo que nuestro cuerpo y nuestra mente nos manifiesten.
Concluyamos
El sentirnos incapaces a la hora de tomar decisiones es un desafío que experimentamos muchas personas a lo largo de nuestra vida. Puede asociarse con nuestros aprendizajes inconscientes y con alguna dificultad emocional o mental.
La tarea principal que tenemos como seres humanos es ser cada día más conscientes de qué es lo que nos sucede y cómo el origen de nuestras acciones presentes determinan los resultados en distintos ámbitos de la realidad que vivimos.
Tener estrategias que nos lleven a decidir de manera más ágil y mejor es válido con el fin de no permanecer anclados a puntos que pueden derivar en dificultades mayores. Además, el buscar ayuda con expertos nos permite conocernos mejor y transformar nuestra realidad de forma total si es que así lo deseamos.
Para tener presente
Todas las dudas que puedan surgir con respecto a este u otros temas estaremos siempre atentos a responderlas.
Además los invitamos a leer los diferentes artículos de nuestro blog que están relacionados con la Bioreprogramación®, el tratamiento de enfermedades por medio de psicoterapias y situaciones que vivimos día a día.
